martes, 22 de noviembre de 2011

Una noche en el museo

Una nota publicada en Opinión Calificada.

Por más información sobre el colectivo YA ERA, la Mostaza está a su disposición.

http://www.opinioncalificada.com/Leer/11061_Una-noche-en-el-museo

jueves, 10 de noviembre de 2011

El que no transige es un soplón

Querid@s,

Una nota que trata de la ética de algún diario salteño que no transige...

¡Buena lectura!

lunes, 24 de octubre de 2011

Cuando el río suena agua lleva

Desde poco, la Mostaza y yo nos mudamos al Barrio Autódromo. Es un lugar tranquilo, en el que se puede disfrutar de la paz de los cerros vecinos cuando los imbéciles motorizados no deciden dar vueltas alrededor de un circuito como un perro lo haría persiguiendo su cola. Pero el gran problema de este barrio es el agua. Por lo general la cortan todos los días alrededor de la una de la tarde...a veces son 30 minutos, a veces una o dos horas y otras veces toda la tarde. Cuando digo todos los días estoy exagerando un poco...Por lo menos 3 a 4 días a la semana...

Hace poco, un sábado sin agua como muchos otros, el corte duró un poco más que de costumbre. Por esta razón decidimos escribir a la Santísima Alteza Aguas del Norte.


A continuación, la reproducción de la misiva mostazera:


Condado de Salta, a 22 días del mes de octubre.

A la intención de la Santísima Duquesa Aguas del Norte,

Muy Estimada Duquesa,

Me dirijo a vos a fin de informarte, si me lo permitís, de un disfuncionamiento en la distribución de agua de mi barrio. Ya sé de antemano que tal reclamo no te interesará. Tenés cosas mucho más importantes que pensar y lo entiendo: juicios por contaminación, torneos de golf, nuevos planes para chorrear a los salteños y las vacaciones de verano que se acercan cada vez más.
Llamé a la línea a disposición de los clientes para saber lo que estaba pasando después de permanecer un día y medio sin agua. Una señora muy simpática me habló de problemas causados por otra empresa, del tema de la presión, del calentamiento global y de sus gases no deseados. Me convenció de que, seguramente, mi reclamo no tenía razón de ser y que ibas a hacer todo lo posible para arreglar ese triste contratiempo.
Pero, porque siempre hay uno, debo reconocer que me desilusionaste. El agua no volvió y la religiosa admiración que tenía hacia vos se marchitó. Hasta llegué a pensar que cortabas el agua adrede para poder permitir a la gente de la Almudena de lavar sus veredas, autos, vidrios y caniches. Sólo fue un segundo porque sé que sos diferente y que nunca podrías hacer tales cosas.
Santísima, sé que no tenés las mismas necesidades que nosotros que estamos en la Tierra. Vivís en otro mundo, un mundo en el que nadie tiene que expulsar lo que comió, un mundo de inodoros de oro que existen por el simple hecho de adornar. Como naciste en una rosa, no necesitas bañarte. Siempre hueles a flores y tomas champagne en lugar de jugo Inca. ¡Cómo me gustaría alcanzar tu perfección y vivir sin agua!
Aguitas, ¿me permitís que te llame así…? ¿Sí? Bueno. Sé que todo lo que pasó no fue culpa tuya. Cuidas demasiado de los salteños para permitir que pase algo así. Hasta te vi en Canal 11 diciendo que desde que controlabas el agua en Salta, las cosas habían cambiado. Te vi, en esa propaganda, caminando por lugares que ni siquiera sabías que existían, diciendo que ibas a arreglar todos los problemas en un tiempo record. ¡Sos mi heroína! Y sé que si todavía no caíste por el barrio, no es porque solamente te cagas en los barrios periféricos, sino porque no tenés tiempo de atender a todos aquellos cualquieras que prefieren reclamar en lugar de cumplir con los pagos.
Duquesa, al final, te entiendo. Cada uno tiene que defender lo suyo. La sociedad moderna es individualista y tenés que ir a por lo tuyo. Sos una víctima más del capitalismo y de la globalización. ¿Y quién soy yo para decirte lo que tenés que hacer? Santísima, mil veces te pido perdón por atreverme a escribirte los horrores anteriores.
Sólo espero que en tu bondad sin límites, sabrás descontar de mi boleta, las 72 horas durante las cuales vivimos sin agua.
Sin otro particular, te saludo con todo el respeto que te mereces.
Cordialmente y para no servirte.
Mostaza de Salta,
Barrio Autódromo.

martes, 11 de octubre de 2011

Mostaza y vino tinto...

Cada argentino tiene adentro a un director técnico. Saben perfectamente que si les había tocado elegir un sistema de juego para el partido de Argentina con Venezuela, el resultado hubiera sido diferente. Gracias a sus conocimientos y su experiencia en las tribunas o frente al televisor, hubieran podido cambiar y organizar mejor el equipo para no desempeñar un juego rozando el mejor nivel de cualquier formación militando en el campeonato de Albania.

La Selección es de cada uno y por esa razón cualquier persona puede opinar sobre las elecciones tácticas y deportivas del staff del equipo. Que sea acá en Salta o en el pueblo más alejado de la Patagonia, el equipo de Sabella es un símbolo de la argentinidad y una luz de esperanza.

Después del partido inaugural con Chile y el contundente 4-1, Argentina ya tenía en el bolsillo su pasaje para Brasil 2014...Pero la excelente actuación frente a unos chilenos apagados y perdidos, se convirtió en pesadilla ayer a la noche. Desde el arranque del partido, Venezuela salió a presionar al equipo albiceleste empujando a los centrales argentinos a la falta. Entre Demichelis y Otamendi, asistimos a un festival de pelotas regaladas que obligaron a Andujar a convertirse en la figura del partido.

De los centrales, se salvó Burdisso. No es que hizo un buen partido. Lejos de eso...Es sólo que en comparación con sus acólitos de la defensa, cometió menos errores. En cuanto a los laterales, es muy complejo opinar sobre algo inexistente.

La mitad de la cancha perteneció a Venezuela y en particular a César González, un jugador de la B Nacional. Mascherano jugó caminando, Di María apareció durante los 15 primeros minutos y Sosa...¿Sosa jugó?

Messi chocó con una defensa que lo asfixió durante todo el partido e Higuaín estuvo esperando deseperadamente un buen pase para tener una oportunidad de rematar al arco. Las sustituciones llegaron muy tarde y no aportaron el efecto esperado: Banega perdió más pelotas en 20 minutos que Otamendi y Demichelis en todo el partido, Palacio lo intentó pero se dio rápidamente cuenta que no valía la pena y Pastore entró 5 minutos para que los periodistas no pudieran decir que Sabella no lo intentó todo.

¿Cómo explicar tanta diferencia de nivel en tan pocos días? ¿Pensaban que Venezuela era un equipo de payasos? ¿Por qué hacer entrar a Pastore sólo 5 minutos? Tantas preguntas que a la Mostaza le gustaría hacer al director técnico y a los jugadores...

Y sí, la Mostaza también tiene adentro a un técnico durmiendo...

lunes, 26 de septiembre de 2011

Punto de vista o vista a partir de un punto: complejos y 4x4


Los complejos de inferioridad se curan con cosas grandes” decía el vecino de mi tía, un psicoanalista freudiano-fiambrero respetado por toda la cuadra por su sabiduría y su exactitud en cuanto a los tratamientos de los problemas gástricos.

Me acordé de esta frase durante un paseo por el centro de la ciudad. Estaba bucólicamente andando sobre mi fiel bicicleta cuando un 4x4 del tamaño de un colectivo me tocó la bocina. Sorprendido por esta falta completa de educación, seguí mi camino sin dar importancia a ese bocinazo vulgar e impertinente. Algunos segundos más tarde, otro bocinazo, y otro más, y una salva de bocinazos, el uno más insultante que el otro. Bajé mi velocidad y me paré al lado de la vereda, en el cordón cuneta. El conductor aprovechó mi maniobra para adelantarse. Al pasar a mi altura abrió su ventanilla y me preguntó si no hubiera podido acercarme a la vereda antes para que pudiese pasar y así poder llegar a horario a su partido de paddle. Me quedé boquiabierto y lo miré alejarse entre el tráfico y los transeúntes.

Al volver a la casa, empecé a reflexionar sobre lo ocurrido. ¿Para qué tener una camioneta tan grande para andar por el centro de la ciudad? ¿Qué necesidades tiene uno de poseer tal maquina si vive por zonas asfaltadas? ¿Por qué no preferir un auto que consume menos y más fácil de estacionar?

Más allá de las razones estéticas, económicas o prácticas, la compra de un 4x4 releva, en la mayoría de los casos, del complejo de inferioridad crónico. No hace falta poseer amplios estudios psicológicos para poder analizar las razones que incitan a tal compra. En efecto, si nos ponemos a observar de manera científica el padrón de la población que se desplaza en 4x4, encontraremos un número significativo de padres de familias acomodadas, con problemas de sobrepeso, adictos a las chombas rosadas Lacoste, adornados por la tradicional boina y masticando coca mientras susurran un air de Los Nocheros o de otra banda chillona parecida. Estos hombres son víctimas de un complejo de inferioridad y encuentran en el tamaño de sus autos, una forma material de exponer a todas las miradas, su virilidad. Y cuanto más grande es el tamaño de la camioneta, más importante es el complejo. Ciertos van hasta considerar el 4x4 como una prolongación de sus partes genitales. Esta manifestación extrema se conoce como Pijotuditis Toyotis.

Se podría ampliar el estudio focalizándose en los hijos de los sujetos anteriores. En efecto, si los barrigones cuarentones lustran su virilidad durante los días hábiles, los adolescentes aprovechan el descanso de sus progenitores durante el fin de semana para usar el auto familiar. Cabe señalar que el uso que hacen estos jóvenes del automóvil, se aleja del propósito inconsciente de sus padres. Consideran a la maquina como una herramienta fundamental de las salidas nocheras. Más allá del simple hecho de transportarlos desde un punto A hasta un punto B, es su mayor argumento para impresionar a los grupos de adolescentes del otro sexo. El ritual amoroso se realiza gracias a dos técnicas de acercamiento: los círculos repetidos y los gritos de seducción. En efecto, en un primer momento, los machos presentes en los asientos de la camioneta dan vueltas alrededor de los lugares de ocio a fin de encontrar a un grupo de hembras dispuestas a coquetear con ellos. A veces, como la reiteración de los círculos motorizados no basta a atraer a las hembras distraídas, utilizan una herramienta vieja como el mundo: el ruido, o más bien en este caso, la música. Invierno como verano, van con las ventanillas abiertas llamando la atención de las hembras gracias a un ritmo enfermizo. Además de llamar la atención, esta técnica les permite demostrar a las hembras que son insensibles a las condiciones climáticas extremas. En un segundo momento, cuando hayan conseguido que las hembras se acerquen, comienza la etapa de la seducción. Gracias a técnicas ancestrales de justas poéticas que se transmiten de padre a hijo, intentarán uno tras otro quedarse con los favores de una de las hembras. Ahí, dos desenlaces posibles: encantadas por las alabanzas hechas a sus cuerpos, se suben al auto o, ultrajadas por la actitud ligera de tono de los machos, siguen su camino. Un estudio reciente publicado en el suplemento del diario El Tribuno y titulado “Los adolescentes y la castidad: comportamientos y usos de los jóvenes frente a la lujuria dentro del marco parroquial” indica que, en tal situación, el 93% de las chicas interrogadas prefieren seguir su ruta y toquetearse solas en sus camas.

Los machos en bolas, para encontrar algún tipo de consolación, acuden a lugares bien conocidos por los que fracasaron en la gran empresa de la seducción. Ahí, se juntan con otros machos a comer altas dosis de grasa y a comparar el tamaño de los parlantes de sus automóviles. Algunos mandamases de la psicología del adolescente bautizaron tales actitudes nocturnas Huevonitis Agudis.

Gracias al análisis científico que desarrollamos anteriormente, llegamos a una conclusión unánime y perspicaz. En efecto, el estudio que llevamos a cabo de forma brillante nos permite afirmar que existe un vínculo afectivo y a la vez psicológico entre el hombre y la camioneta. Así como lo demostramos, la relación hombre/maquina varía según el padrón de edad pero viene siempre a contrarrestar un complejo de inferioridad, que éste sea físico, psicológico o simplemente de tamaño.
Nos interesamos en un próximo trabajo al recrudecimiento de los celulares equipados de radio, de reproductor MP3 o de cualquier otro aparato produciendo ruidos innecesarios.

jueves, 30 de junio de 2011

Perfume de Mayo

Una nota publicada en www.pais24.com

Buena lectura...


sábado, 21 de mayo de 2011

Ortografía y adicción

Dos recuerdos de las campañas de los compañeros Urtubey y Olmedo...

viernes, 20 de mayo de 2011

El pequeño aprendiz...

Si ya pasaron por la parte peatonal de la Calle Caseros cuando estaba tocando Ricardo, esta nota es para ustedes !

lunes, 2 de mayo de 2011

Había una vez...

Un sueño publicado en www.pais24.com

Buena lectura...

viernes, 22 de abril de 2011

Educación, democracia y valores (Epílogo)

Queridos todos,

Otro artículo que se publicó en www.salta21.com.

Es el epílogo de la nota precedente.

viernes, 15 de abril de 2011

Educación, democracia y valores

Queridos seguidores, lectores, amigos y enemigos,

Ese artículo se publicó hoy en Salta21.com


Buena lectura...

jueves, 7 de abril de 2011

Un taxi y una Biblia

Desde siempre voy a trabajar en taxi. Más allá de lo que pienso de los transportes públicos, no me gusta mezclarme con la vulgar muchedumbre, con esos obreros sin estilo, eso pendejos enchufados al celular escuchando lo que se atreven a llamar música, esas maestras a la mirada triste, esos niños gritando y esos empleados públicos incapaces de distinguir un Toro en caja de un Malbec.

Ese día, un martes igual que todos los martes, después de haberme clavado tres birras para poder soportar durante dos horas la flagrante falta de cultura de mis alumnos, decido caminar hacia la avenida vecina a mi casa con el fin de parar un taxi en la más pura tradición hollywoodense de la películas neoyorquinas.


Después de un par de intentos fracasados, un Peugeot 504 de color rojo se para. Abro la puerta y subo al asiento reservado al pasajero. Luego de haber saludado al chófer  le indico mi destino. Noto en seguida que tiene una manera muy relajada de manejar; cosa rara en esa ciudad en la que pasar en rojo es tan natural como corromper a un funcionario. Entonces es cuando me doy cuenta que está totalmente absorbido por la voz de la locutora de Radio María.


Constatando que no comparto su pasión por las historias de la santurrona a la voz de trabajadora de las esquinas, me regala un análisis científico-místico sobre los caprichos del clima digno de la retórica de una peluquera. Viendo que no presto más atención al calentamiento climático que a las historias de resurrección, decide preguntarme con una inocencia inherente a la gente de su profesión, si soy católico. Le contesto que no, que no soy católico.


Imaginándose sentado a la izquierda de un hereje, se vuelve pálido y se deja llevar por la curiosidad que provoca un animal como yo. Me pregunta entonces, a qué otro culto pertenezco, porque bien se sabe que es inimaginable poder sobrevivir en este mundo sin rezar a cualquier dios. Le contesto que a ninguno. Frente a mi ateísmo enfermizo y persistente su rostro se hace un poco más pálido. Juntando sus pensamientos y queriendo entender cómo puedo vivir así, me pregunta a quién me dirijo cuando quiero algo. Sorprendido por su pregunta, le pido un par de aclaraciones. Reformula su pregunta y la completa preguntándome a quién me dirijo en el caso de querer comprarme un auto. Amante del materialismo histórico desde los 6 años, le contesto que en este caso preciso, si quisiera comprarme un auto, tendría que trabajar duro para poder juntar el dinero necesario a tal compra.


Sorprendido por mi respuesta sudando el marxismo, se queda silencioso y perplejo. Utilizo ese momento de silencio para preguntarle a mi vez si es católico. Me contesta con fervor que sí, es católico. Entonces, ahora es cuando aprovecho la ocasión de poner un punto final a la charla, preguntándole con una voz suave: “¿Entonces cree que las cosas caen del cielo?”. Su mutismo me indica que así es.


Saboreando mi victoria, le indico la esquina en la que deseo bajar. El contador indica 9,40. Le doy un billete de 10. Me sonríe con un aire malicioso y me dice que no tiene monedas mientras me desea un buen día...Y yo que pensaba que la codicia era un pecado.

domingo, 27 de marzo de 2011

Hipócrates el hipócrita (II parte)

Encontré esta carta el 24 de marzo en www.elintransigente.com en la parte de Cartas de Lectores. Apareció de nuevo en El Tribuno del día siguiente, también en la parte reservada a los lectores. La carta se relaciona directamente con la nota anterior titulada Hipócrates el hipócrita. Como van a poder apreciar, el autor, del cual voy a callar el nombre para qué no reconozcan a Ignacio Segón, nos ofrece su punto de vista acerca del caso de una menor violada que se vio negado el derecho a abortar pese a la sentencia de una jueza.

“En efecto, y por increíble que parezca, una jueza salteña, días pasados condenó a muerte a un inocente de apenas 14 semanas de vida sin siquiera permitir que ejerza su derecho a defensa; y ¿cual fue el delito que mereció la peor de las penas? El sólo hecho de ser el fruto de una supuesta violación, que nunca se comprobó.


Sí, la jueza de familia salteña, Mercedes Marcuzzi, sobre la sola base de los dichos de la abuela de la víctima, según la cual su hija embarazada habría sido violada, dictó una sentencia ordenando la ejecución del aborto “ético y humanitario”, según lo denominó, con la finalidad de resguardar el “bienestar” de la menor, fundando el fallo en la Convención Sobre los Derechos del Niño que, paradójicamente, es donde la Argentina hizo la reserva afirmando que la vida debe ser protegida desde la concepción, desconociendo por otra parte, lo establecido por el art. 86 del Código Penal Argentino.


Hoy, con la asistencia de profesionales, es posible resguardar el bienestar de una menor violada, la muerte de un hijo, nunca jamás”.


Según el querido Ignacio, que no nos desvela sus fuentes, la violación nunca existió. Antes de todo, déjame que te felicite por respetar la presunción de inocencia de los violadores. Es importante no escuchar siempre lo que pueden inventar esas pendejas nimfómanas.


En cuanto a la posibilidad de resguardar el bienestar de una menor violada con la ayuda de profesionales, la Mostaza y yo quisiéramos desearte algo. Que un día, soleado de preferencia, cuando volvés del kiosco de la esquina, te encuentres con cinco congoleses recién llegados al país y con hambre de carne argentina...


Cordialmente y para no servirte.


Mostaza & Co.


P.D: Nos no pareció relevante hacer comentarios en cuanto a la ética y al respeto de la justicia de los diarios que publicaron esa nota.

Hipócrates el hipócrita

Como bien lo saben, la Mostaza y yo vivimos en Salta, una ciudad donde los curas son a la verdad lo que el Chaqueño es a la vulgaridad, su quintaesencia. En esta ciudad santurrona, como en tantas otras pobladas por soldados de Jesús, hay temas que no se pueden abordar si no quieren comerse un monólogo bíblico-gauchesco. Entre ellos, el aborto. Según el artículo 86 del Código Penal de la República Argentina, el aborto está prohibido con dos excepciones:
  • Si el aborto se realiza para evitar daño a la vida o salud de la mujer, desde que no existen otros medios de evitar tales daños.
  • Si el embarazo proviene de una violación sobre una mujer "idiota o demente".
A pesar de esta interdicción, se practican por año entre 400 000 y 600 000 abortos clandestinos. Algunos se practican en unos consultorios con la ayuda de profesionales de la salud y otros, en el fondo de un garage por personas que saben tanto de ginecología como cualquier camionero danés. Obviamente, no hace falta precisar que la primera causa de muerte maternal resulta de las complicaciones después de un aborto en esas condiciones. Y la triste verdad, es que los ejemplos se hacen cada vez más numerosos...

Hace un par de semanas, una joven de 25 años ha sido internada de urgencia después de una interrupción de embarazo en el consultorio de una pretendida ginecóloga. La investigación reveló que la pretendida médica estaba usurpando el título de su ex-marido, ginecólogo de profesión, fallecido diez años atrás. Lo último que supimos de esa joven, es que seguía en coma...


Más recientemente, los médicos del Nuevo Hospital Materno Infantil(1) se negaron a practicar un aborto sobre una adolescente de 13 años violada por su padrastro, ya que no entraba en los criterios de excepción del artículo 86. La verdad, no podemos culpar a los médicos, sólo respetan la ley y rinden homenaje al juramento Hipocrático original que prohibe las prácticas abortivas. Son héroes de los tiempos modernos...salvadores de la ética. Sin embargo, en el caso de esa niña, el aborto ha sido ordenado por la justicia...


Pero los hombres de chaqueta se quedan firmes...y con su firmeza legendaria, ofrecen indirectamente dos opciones a esa adolecente: dar a luz a un hijo que nunca podrá mirar a los ojos o terminar en el fondo de un garage, tirada sobre un colchón húmedo y manchado, entre pinzas y jeringas.



___________________

(1) Hospital construido en 2001 con fondos públicos y cedido al mejor postor por el gobierno de la provincia en 2007, cansado de hacerse cargo de la salud de los más desfavorecidos. Hoy en día, una sociedad privada española se encarga de la gestión del hospital.

sábado, 19 de marzo de 2011

La campera amarilla

Un video encontrado en la página Facebook de FM Noticias...


miércoles, 16 de marzo de 2011

Frío parcial

Ayer a la tarde, una rubia teñida dentro de un pantalón que hacía resaltar los rollos de su panza, vino a tocar el timbre de mi casa. Pensando que venía a ofrecerme servicios de peluquería, me negué a abrirle la puerta. Además, tengo que reconocer que tomaba cierto placer a verla cagarse de frío en su ropa barata. Después de haberla hecho esperar cinco minutos, le abrí la puerta. Era encuestadora y quería hacerme preguntas en cuanto a la situación política a nivel nacional pero también respecto a mi situación personal. Quería saber qué opinaba de la situación política actual y si mi situación personal era mejor o peor que el año pasado. Después de un par de preguntas, me di cuenta que quería cerrar la encuesta cuanto antes e irse a tomar un té en casa.

Gozando de escucharla quejarse de la llegada temprana del otoño, me tomaba todo el tiempo del mundo para contestar a sus preguntas. Al terminar con la política nacional, pasamos a la política de la querida provincia de Salta. Olvidándose de la mayoría de los partidos locales a la excepción del Justicialismo, del Radicalismo y de la Gorra, me preguntó qué imagen tenía del actual intendente de Salta, Miguel Isa, el Don Diego de la Vega de las amas de casa de más de 50 años. "¿Buena o muy buena?". Sorprendido por ese povitismo, le pregunté qué había pasado con las otras posibilidades de respuesta. "Es que se me hace frío, me contestó".

martes, 15 de marzo de 2011

Oficialismo

Queridas y queridos,

Les dejo dos links de artículos que no salen en el blog ya que fueron publicados de manera oficial en diarios salteños on line.

¡Buena lectura!

Los fantasmas de Güemes

Una Marsellesa salteña

lunes, 7 de marzo de 2011

La vida secreta de los católicos

Al mediodía, me fui a comprar un par de verduras para realizar una ensalada con el fin de aliviar mi conciencia de las cinco birras de la noche anterior. La despensa estaba llena de gente que pedía cosas sin interés ninguno. Mientras estaba esperando, escuchaba las conversaciones apasionantes de los clientes que tenían la suerte de estar presentes en el mismo lugar que yo. Una conversación me llamó más la atención que las otras. El dueño del kiosco, gracioso como una puerta de cárcel, preguntaba a una chica por qué su mamá no había venido a hacer las compras. La chica le contestó que su pobre madre se había caído subiendo las escaleras de la casa después de la última lluvia. El kiosquero no tardó en pedir noticias de la antes mencionada. La chica se apuró de contestarle que se encontraba bien y que sólo se había torcido el tobillo. "Es que cayó bien, gracias a Dios."