Frente a las cada vez
más numerosas manifestaciones nacionalistas argentinas e inglesas acerca de la
soberanía de las Islas Malvinas, la Mostaza quiere, una vez por todas,
restablecer la verdad, apoyándose sobre hechos históricos y no discursos
populistas destinados a que todos se preocupen por tres pedazos de roca
ubicados en lo que podríamos denominar el colon del mundo, y no lo hagan con lo
que los que pronuncian esos discursos, les introducen en sus propios intestinos.
El mundo se está
cansado de sus piques y de sus pequeñas peleas mediáticas cuyo nivel
intelectual equivale a veces a una charla de peluquería. El mundo quiere saber
la verdad. El mundo grita: “Compatriotas Mostazargentinos y Mostazingleses, las
Islas Malvinas son francesas”.
Si bien las islas se
encuentran pobladas hoy en día por una mayoría de pingüinos, de corderos y de
ingleses, no hay que olvidar que los primeros que decidieron establecerse de
manera definitiva en esas tierras inhospitalarias fueron los franceses. En
efecto, el conde Louis Antoine de Bougainville desembarcó en las islas en 1764
y fundó la ciudad de Port Louis en Isla Soledad. Gracias a sus idas y vueltas y
a la determinación de los nuevos pobladores, la ciudad prosperó y llegó a
abrigar a 150 franceses.
Además, hay que añadir
a estos hechos históricos que demuestran la intención de los franceses de
poblar la isla, que el nombre mismo de Malvinas deriva directamente de
Malouines, nombre dado a las islas por Bougainville en homenaje a los marineros
y los pescadores de la ciudad francesa de Saint-Malo de la cual habían partido.
Pero, porque siempre
hay uno que anda suelto por los entresijos de la Historia, los españoles,
dueños de América en aquel entonces, se encabronaron con el conde de
Bougainville y lo invitaron a volver a Francia para ver si los pingüinos se
veían igual en Boulogne-sur-Mer. Entregó las islas a los españoles a cambio del
dinero que había invertido personalmente en la instalación de la colonia y se
fue, en 1767, lleno de recuerdos y de excrementos de cormoranes.
Después del retiro de
Bougainville, todo se fue a la mierda: los españoles echaron a los franceses,
los argentinos a los españoles, los ingleses a los argentinos, los argentinos a
los ingleses y los ingleses a los argentinos.
Por todas las razones
anteriormente enumeradas y para poner fin a una disputa que promete violencia y
afrontamientos, la Mostaza propone de manera formal y oficial la inmediata
devolución de las islas a los representantes del pueblo de Francia en el
territorio argentino para procurar de no provocar reclamos en cuanto a la
distancia que separa las islas del país galo.
Otra vez la Mostaza
ayudó al mundo en su lucha por la justicia y la autodeterminación de los
pueblos y lo hizo con un brío que la sorprende a ella misma.
dale, es buena idea,, cuando vengas de salta pasa por san juan y te doy la llave.... ;)
ResponderEliminarel problema va a ser que cuando quieras entrar seguramente ya te falsearon la cerradura, y si entras diciendo q sos frances probablemente tengas los mismos Kilombos que diciendo q sos argentino.. jajajajjajajaja
Por estos lados, el que no corre...
ResponderEliminarTe aprendiste una de las mejores mañas de estos lugares, la tan mal entendida "Viveza criolla". Pero atenti, no de la que se quejaba Jauretche sino de la que hace gala el más grande de todos (y no hablo de Zidane). Otros exponentes son Carlitos Solari y el flaco Charly.
En fin, por como viene la manopla, tu propuesta no es mala idea. Tene en cuenta que Hollande es alto afiliado a la Internacional, Binner también.
Podriamos fundar algo así como la mostazalandia y listo. Solo que no tenes que joder con que Carla Bruni sea la que cante el nuevo himno.