jueves, 24 de diciembre de 2009

¡Feliz Navidad!

“LA PUTA, LA GRAN PUTA, la grandísima puta, la santurrona, la simoníaca, la inquisidora, la torturadora, la falsificadora, la asesina, la fea, la loca, la mala; la del Santo Oficio y el Índice de Libros Prohibidos; la de las Cruzadas y la noche de San Bartolomé; la que saqueó a Constantinopla y bañó de sangre a Jerusalén; la que exterminó a los albigenses y a los veinte mil habitantes de Beziers; la que arrasó con las culturas indígenas de América; la que quemó a Segarelli en Parma, a Juan Hus en Constanza y a Giordano Bruno en Roma; la detractora de la ciencia, la enemiga de la verdad, la adulteradora de la Historia; la perseguidora de judíos, la encendedora de hogueras, la quemadora de herejes y brujas; la estafadora de viudas, la cazadora de herencias, la vendedora de indulgencias; la que inventó a Cristoloco el rabioso y a Pedropiedra el estulto; la que promete el reino soso de los cielos y amenaza con el fuego eterno del infierno; la que reprime a las demás religiones donde manda y exige la libertad de culto donde no manda; la que nunca ha querido a los animales ni les ha tenido compasión; la oscurantista, la impostora, la embaucadora, la difamadora, la calumniadora, la reprimida, la represora, la mirona, la fisgona, la contumaz, la relapsa, la corrupta, la hipócrita, la parásita, la zángana; la antisemita, la esclavista, la homófobica, la misógina; la carnívora, la carnicera, la limosnera, la tartufa, la mentirosa, la insidiosa, la traidora, la despojadora, la ladrona, la manipuladora, la depredadora, la opresora; la pérfida, la falaz, la rapaz, la felona; la aberrante, la inconsecuente, la incoherente, la absurda; la cretina, la estulta, la imbécil, la estúpida; la travestida, la mamarracha, la maricona; la autocrática, la despótica, la tiránica; la católica, la apostólica, la romana; la jesuítica, la dominica, la del Opus Dei; la concubina de Constantino, de Justiniano, de Carlomagno; la solapadora de Mussolini y de Hitler; la ramera de las rameras, la meretriz de las meretrices, la puta de Babilonia, la impune bimilenaria…”

Fernando Vallejo, La puta de Babilonia

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Enfermedad

Otra vez un artículo encontrado en la parte Cartas del diario El Tribuno del 18 de diciembre. Sin comentarios…

“¿Matrimonio gay?


Cada día estoy más confundida, consulté al diccionario que me afirma: matrimonio: unión perpetua entre un hombre y una mujer, y últimamente hay un jaleo bárbaro por un ¿matrimonio? que no se realizó entre dos hombres.

Hace unos días una psicóloga opinó que la ley “debe regular el matrimonio gay, es algo que existe y es real…” aseguró luego que “los riesgos de la crianza de un niño por parte de una pareja homosexual son similares a los de una pareja heterosexual”.
Yo pienso, ¿Cuándo el niño se porte mal, uno de los/las dos dirá “cuando venga tu papá/mamá le cuento lo que hiciste?”
No creo que al infante le dé lo mismo tener dos papás o dos mamás, cuando vea que en la escuela los compañeros tienen un papá y una mamá.
Todavía creo que no se han visto los resultados de la crianza de un niño por una pareja gay. Por otra parte, me parece totalmente inapropiado llamar a esa unión, matrimonio. No lo es de ninguna manera, empezando porque es antinatural y su “amor” es contranatural, no podrán concebir jamás, que es la finalidad del matrimonio.
¿Tiene noticia de Sodoma y Gomorra?
La cosa viene desde muy lejos y hace tiempo, lo cual no la legitima. Esas ciudades fueron destruidas, según La Biblia, por sus corrupciones. ¿Finalizaremos ardiendo nosotros también?”

Carmen Rosa Rivero de Lisi

Con su permiso, al final voy a hacer un comentario. Querida Carmen, espero de todo corazón que a la gente como vos le garúe finito…

lunes, 21 de diciembre de 2009

Por si viajan a Bolivia...

Con el calor y la cerveza, me da fiaca pensar y por consiguiente escribir. Entonces, cuando estoy al pedo en el laburo leo El Tribuno, con la esperanza de encontrar algún artículo con este toque tan particular y sabroso que nos ofrece cada día el diario del Norte.
Y por suerte, o gracias a Dios como dicen acá, encontré uno en el diario del 08 de diciembre.

Les dejo apreciar el estilo que no tiene nada que envidiar a los autores del Boom. Por si se preguntan, las faltas no son mías, son de la señora...


“Una lástima


Hace una semana viaje a La Paz, Bolivia vía aérea. Regresé allí después de 14 años y grande fue mi sorpresa al encontrar en esa ciudad tan atípica por su topografía (está ubicada a una altura de más de 3600 metros sobre el nivel del mar) y clima frío, un ambiente de tanto discordia, miedo, odio en la conducta y la mirada de la gente.

La ciudad es un verdadero caos, no se puede caminar, desplazarse por el centro es un verdadero matirio por la cantidad de vehículos, marchas, manifestaciones, protestas de todo tipo.
En fin, el ser humano se acostumbra a todo y creo que ellos lo ven coño cosa normal: pero lo más triste y humillante es el odio racial.
Una mañana fui con mi concuñada a comprarme medias porque tenía frío. Estaba agachada porque allí la mercadería está colocado a la altura del suelo, cuando de repente sentí que me agarraban de un brazo y me tironeaban y empezaron a pegarme con fuerza desde el hombro hasta la muñeca y me gritaban seguramente en un idioma quechua o aimará, vaya a saber.
Me quedé petrificada sin reaccionar. Los miré a los ojos y les juro que nunca antes vi tanto odio en una mirada.
Se dieron a la fuga, nadie hizo nada, solamente comentaron que yo era rubia y de ojos azules.
Le dije a la vendedora que era argentina que estaba por una semana, que fui por unos trámites personales y que no mereceía ese trato, que en mi país estamos invadidos de bolivianos y que no los tratamos mal, que somos países latinos y hermanos.
Ojalá que esto sirva de testimonio y cuidado para los que viajan allí.”

Haydee Reniero